Tras un asesinato brutal, el joven Alejandro hereda el trono de Macedonia y le declara la guerra al poderoso Imperio persa, gobernado por Darío III.

El tirano dentro de Alejandro empieza a salir a la luz mientras se hace con la victoria en Persia occidental, lo que obliga a Darío III a reevaluar a su adversario.

Contra todo pronóstico, Alejando derrota a Darío III en la batalla de Issos. Luego, el vencedor pone sus miras en un objetivo inesperado: Egipto.

Alejandro encuentra su destino en Egipto y emprende un peligroso viaje para buscar a un famoso oráculo y descubrir su verdadera identidad.

Alejandro asume su destino como ser divino y su ejército se adentra en el corazón de Persia. Con la paz descartada, un enfrentamiento final con Darío III es inevitable.

Con el Imperio persa en sus manos y Darío III a sus pies, Alejandro se deja guiar por su ambición renovada mientras se propone conquistar el mundo entero.