Antonio Romero escribió la letra de Macarena una noche de inspiración en 1993 en Caracas, en una fiesta organizada por un importante empresario venezolano. De vuelta en España, hicieron los arreglos en el estudio de El Bola, un productor sevillano que trabajaba con grandes figuras del flamenco como Camarón o Paco de Lucía. La canción tuvo un éxito discreto en la Feria de abril de aquel año, y el primer salto a la fama llegaría con un remix a cargo de Fangoria, que triunfó en las discotecas de todo el país y que cruzó el charco hasta aterrizar en Miami, donde cayó en manos de los Bayside Boys, dos jovencísimos productores, que le dieron la forma definitiva. Aquella versión empezó a sonar en todas las emisoras de radio de los Estados Unidos, pero desde la discográfica española, entonces RCA, decidieron que había que pararla y quitarla de la circulación. El remix, hecho sin permiso de los artistas ni de la discográfica, era ilegal.

Por suerte para todo el mundo, un directivo de RCA supo ver que aquel tema estaba llamado a ser un hit en toda regla y lo salvó de la quema. Forzó un acuerdo con los abogados de los Bayside Boys y el remix, nacido en Dos Hermanas y forjado en Miami, empezó a conquistar oídos en todos los rincones del planeta. El toque de gracia definitivo llegaría con un videoclip y su coreografía: fue un éxito arrollador que llegó incluso a la Convención Nacional del Partido Demócrata en 1996, durante la presidencia de Bill Clinton, donde todo el mundo la bailó. Luego llegarían la Super Bowl, Atlanta 96, Jay Lenno¿ y el número 1 en la prestigiosa lista de éxitos de la revista Billboard, donde Macarena permanecería 14 semanas seguidas, un récord mayúsculo. Macarena conquistó el mundo y para Los del Río eso sólo pudo deberse a la intervención de la Virgen de la Esperanza Macarena, de la que son fieles devotos ¿Fue el éxito de Macarena un milagro? Para muchos, sí.