Carly y Spencer deben desocupar su apartamento en el día de los inocentes, ya que el Sr. Bushwell (el dueño del edificio) los ha desalojado porque Spencer olvidó pagar la renta y Carly apuñaló al Sr. Bushwell. En medio de la melancolía, Carly dice que han tenido gratos momentos allí, y recuerda cuando una vez miraban en la tele un episodio de Head of the class (uno de los primeros shows de Dan Schneider) donde los personajes recordaban momentos de episodios pasados con flashbacks. Así que, tratando de hacer más largo el tiempo antes de marcharse, Sam, Freddie, Spencer, Gibby y Carly recuerdan los mejores momentos y escenas de los primeros capítulos de iCarly, tales como Piloto, Cazando Pollos, Te salvé la vida y otros episodios bizarros. Sin embargo, sus recuerdos no son precisamente como ocurrieron las cosas en realidad. Al final, el Sr. Bushwell y Lewbert vienen a decirles que deben irse, pero Sam les pide que recuerden la vez en que cambiaron de opinión sobre desalojar a Carly y Spencer, dando lugar a otra recreación inexacta. Bushwell deja que Carly se quede y Spencer aparece disfrazado de Emmett Brown de la trilogía Volver al Futuro y dice que conoce el futuro, que Sam y Freddie deben venir con ellos porque "les importa", y menciona un futuro episodio de iCarly acerca de sus hijos (podrían ser los de Carly y Freddie o los de Sam y Freddie, Spencer no lo recuerda). Luego, T-Bo aparece dentro de una gigantesca burbuja voladora y todos se van volando en ella mirando a la cámara, con las palabras ¡Día de los Inocentes! apareciendo en la pantalla, lo cual da a entender que todo el episodio resultó ser una broma del día de los inocentes del creador Dan Schneider a la audiencia del programa.

Carly vuelve a casa luego de un viaje de vacaciones a la selva junto a Spencer, enferma con unos parásitos llamados "los gusanos selváticos", pero se cura con ayuda médica en un par de días (aunque su virus sigue siendo contagioso). Luego de revisar el e-mail del webshow, Freddie les anuncia a todos que la banda inglesa One Direction ha aceptado su invitación para salir en iCarly y cantar una canción, algo que emociona a Gibby, ya que él es fan del grupo. No mucho tiempo después de llegar, Harry Styles, un miembro de la banda, bebe agua de la misma botella que Carly y también cae enfermo. Carly, sintiéndose culpable, lo cuida y se porta muy cariñosa con él. Al darse cuenta que Harry estaba mintiendo sobre su enfermedad para gustarle a Carly y ganarse sus afectos, Freddie trama un plan para que Harry vuelva a la banda, y le hacen creer que Gibby es el nuevo integrante del grupo y va a reemplazarlo. Harry termina la farsa, pues sólo estuvo enfermo por un tiempo pero siguió fingiendo para acercarse a Carly, y al final, One Direction aparece en iCarly tocando su canción debut, «What Makes You Beautiful». Cuando acaban de cantar, Sam toma a Zayn Malik (un miembro del grupo con quien había estado coqueteando al principio del episodio) y se lo lleva al elevador, en un intento de poner celoso a Freddie. Mientras tanto, Spencer encuentra una supermáquina de ejercicios en el basurero y la usa para impresionar a una atractiva mujer llamada Justine diciéndole que es un entrenador personal. Sin embargo, Justine le manda a su ruin y cruel hija (una niña malcriada de nombre Bethany) para que la ejercite, pero al conocerla, Spencer descubre que la gente no la quiere porque es mala. Así que Bethany le pide a Spencer que le haga un cambio de imagen, pero al final termina decepcionada y se marcha insultándolo.

Gibby abre un restaurante secreto en el sótano de la escuela, al que llama "Gibby's". Luego, se asocia con Sam para que sea su guardaespaldas y le ayude en el restaurante, ya que ella tiene la receta de un sandwich de carne (cuyo secreto es la carne) el cual se convierte en un éxito con los clientes (entre ellos, el mismísimo director Franklin). Sin embargo, Billy Botas, un delincuente recién fugado de la correccional, vuelve a Ridgeway para fastidiar y humillar a Gibby. Sam trata de hablar con Billy cuando Gibby no está, intentando no meterse en problemas y así ser "un poco más normal". Pero cuando Gibby regresa, Billy vuelve a atacarlo, provocando que Sam lo golpee con su calceta con mantequilla, dejándolo inconsciente. Al día siguiente, Billy le cuenta sobre el restaurante al Sr. Howard, esperando que lo cierren por ir contra las reglas de la escuela. Pero el director Franklin decide dejar que Gibby mantenga abierto el restaurante, mientras el Sr. Howard no se entere. Mientras tanto, Spencer crea un robot de seguridad para defender el apartamento, luego de que la tele y computadora son robados. Cuando el primer robot deja ciega a Carly, Spencer construye otro que le dispara granos de maíz a los intrusos a gran velocidad, pero algo sale mal y el robot ataca a Carly, Spencer y Freddie. Ellos tratan de apagarlo apuntándolo contra la señora Benson, pero Spencer se demora mucho en desconectarlo y la mamá de Freddie acaba cubierta de granos de maíz. Por otro lado, algo insólito ocurre: cuando Carly está preocupada porque Gibby ha estado faltando a clases, Freddie, en medio de la conversación, le pregunta, en un tono de lo más normal, y hasta amigable: «¿Ya es tarde para que me ames?». Carly, completamente sorprendida, le pregunta qué acaba de decir, pero Freddie, continuando con su tono de voz normal, le dice que no dijo nada. Más tarde en el restaurante, viendo que Freddie y Carly están pasando tiempo juntos, Sam detiene a Freddie y le pregunta: «Oye ¿ya te enamoraste de nuevo?». Freddie lo niega rotundamente, tras lo cual Sam dice: «Ya... corre». Freddie sube las escaleras, sin fijarse en la expresión de dolor y tristeza que aparece en el rostro de Sam, que lo ve marcharse.

Un montón de chicos asisten a una convención de disfraces cerca de Licuados Locos (con disfraces creativos como Abraham Lincoln y John Wilkes Booth), y sus trajes llaman la atención de Carly, Sam y Freddie quienes también quieren disfrazarse, pero la noche de brujas sólo llega una vez al año. Por iniciativa de Carly, deciden crear el día de Medioween (una celebración realizada faltando 6 meses para Halloween) y dar una fiesta el sábado en el apartamento. Carly se disfraza de un plato gigante de sushi, Gibby de Aluminium Man (parodia de Iron Man), Sam se disfraza de botella de desinfectante de manos y Freddie se viste como Lewbert (y hasta lo imita).19 Spencer ha inventado un juego para la fiesta, que consiste en lanzar a un invitado a una cesta llena de juguetes y dulces para que agarre todos los que pueda antes de que Spencer lo saque de allí. Mientras tanto, Nevel, su peor enemigo, se entera de esto a través del webshow, y decide vengarse de ellos por no haberlo ayudado a levantar su popularidad. Con un disfraz de robot púrpura, Nevel va al apartamento el día de la fiesta, y les regala a Carly, Sam y Freddie unos caramelos, que alteran sus voces y las hacen superprofundas, lo cual enoja a Carly porque cree que nunca va a conseguir un novio con esa voz. Los chicos se separan para buscar al robot púrpura, y Freddie lo encuentra en el estudio, y llega a decirle a las chicas que Nevel es el culpable de todo, pero dos secuaces de Nevel lo encierran en el traje robótico y hacen que no pueda hablar ni quitarse el disfraz. Luego, envían al robot abajo, donde lo esperan las chicas, que han recuperado sus voces (el efecto de los dulces se había acabado). Gibby y Spencer capturan a Freddie creyendo que es Nevel disfrazado, y lo castigan colgándolo en el aire y arrojándolo 20 veces en la cesta de Spencer. Cuando terminan de torturarlo, Carly y Sam se dan cuenta de que Nevel estuvo detrás de ellos todo el tiempo, burlándose del éxito de su plan. Nevel abre la cabeza del robot dejando libre a un enfurecido Freddie, y luego les explica que se estaba vengando de ellos porque mucha gente aún lo odiaba debido a que fue grabado insultando a un inválido en Licuados Locos (en el episodio Pobre Nevel) y la ayuda que le dieron los chicos no sirvió para nada. Carly se siente mal por él, se disculpa por todo y decide invitarlo a quedarse en la fiesta, pero en el momento en que Nevel despide a sus secuaces, Sam lo suspende en el aire y lo lanza a la cesta para que aprenda su lección, ante el aplauso de todos los invitados.

Freddie consigue un trabajo en la Pera Store (tienda de PeraPods, PeraPhones, PeraBooks y otros productos tecnológicos) un lugar donde siempre deseó trabajar ya que así puede aprovechar todos sus conocimientos en computadoras y usar su inteligencia, y lo celebra regalándole peras a todo el mundo. Cuando sus amigos lo visitan, Sam logra venderle una computadora a alguien sólo hablándole de lo bonita que es, en vez de ser honesta y describir sus características con inteligencia como Freddie. Debido a su capacidad de convencer a la gente de comprar lo que sea sin esfuerzo, Natalie, la jefa de Freddie, decide contratarla inmediatamente. Freddie, por su parte, no ha logrado vender nada y para colmo, Sam es ascendida a supervisora y se convierte en su jefa, sin merecer en verdad el puesto. Frustrado porque Sam ha arruinado otra vez uno de sus sueños de tener un trabajo haciendo lo que le gusta, Freddie arma un escándalo en la tienda, diciendo que Natalie es una mala jefa, que Sam es una delincuente, una criminal y una floja que no merece el trabajo. Mientras Freddie grita, Sam le susurra a Natalie que Freddie se pone así porque ellos fueron novios por un tiempo, y él aún está enamorado de ella, lo que es algo triste. Natalie despide a Freddie y le quita su camisa de la Pera Store, y Freddie sale de la tienda, triste y enfurecido, sin que Sam logre detenerlo. Sintiéndose culpable, Sam corre a buscarlo para pedirle perdón, diciéndole a Natalie que renuncia y que no la volverá a ver nunca. Mientras tanto, luego de que una escultura de Spencer (una muñeca de nieve) se incendia, el departamento de bomberos de Seattle se cansa de apagar todos los incendios que Spencer ocasiona y deciden no ayudar más a los Shay. Para disculparse por todos los problemas que les ha causado, Spencer acepta trabajar de voluntario en la estación de bomberos toda una semana. Sin embargo, Spencer vuelve a causar otro incendio en la cocina de la estación porque pintó todos los extinguidores y los puso en la calle para que se secaran, por lo que los bomberos lo botan y deciden no ayudarlo. Por otro lado, Carly conoce a un vendedor nerd llamado Tray cuando va a la tienda a arreglar su laptop, e intenta por todos los medios que él la invite a salir. Tray no le hace caso e ignora todos sus coqueteos, hasta que Carly le dice directamente que es lindo, que le gusta y lo invita a su apartamento a ver la tele. A la noche siguiente, al quedar a solas en la habitación de Carly, Tray de pronto se vuelve atrevido, le prepara una cena romántica a Carly y empieza a perseguirla por toda la casa queriendo besarla. Asustada por el cambio, Carly corre pidiendo auxilio a Spencer, que echa a Tray de la casa y destruye su celular. Mientras tanto, Gibby quiere comprar una nueva funda para su celular y Woody (el vendedor) trata de vendérsela desesperadamente porque si no vende nada en todo el día, su novia lo dejará. Gibby no se decide por un estuche, hace preguntas sin sentido y al final, cuando decide comprarlo, descubre que no trajo dinero, dándole a Woody un gran ataque nervioso.

Luego de que Chuck le roba toda su ropa y le regala un panal de abejas para que lo piquen, Spencer se cansa de las bromas del niño y hace que lo manden al colegio militar, con lo que finalmente se libra de su peor enemigo. Esto enfurece al hermanito menor de Chuck, Chip, quien empieza a torturar a Spencer, golpeándolo y jugándole bromas más pesadas. Mientras tanto, Gibby se compra un phaser (una pistola láser de Guerra Estelar) pero Sam la rompe de casualidad cuando estaba defendiendo a un nerd de un abusador en Licuados Locos. Freddie la arregla, pero causa que el juguete se convierta en un láser de calor de verdad. Chip interrumpe un webshow de iCarly poniendo música a todo volumen, por lo que los chicos bajan a buscarlo y encuentran a Spencer amarrado. Gibby carga su phaser y se sobrecalienta, así que Spencer lo arroja al pasillo donde Chip está llenando una tina con super pegamento para jugar otra de sus bromas. El phaser explota, lanzando a Chip contra las puertas del ascensor y dejándolo pegado ahí. Carly les dice a todos que no pueden dejarlo así; Spencer acepta, le echa crema a Chip en el trasero y todos se van.

Carly, Sam y Freddie deciden dedicarle un webshow al humorista y presentador de televisión Jimmy Fallon haciendo parodias de sus sketches cómicos, luego que este los mencionara en su show. Impresionado por el gesto, Jimmy los invita a Nueva York para que actúen con él en una edición especial de su programa, The late Night show with Jimmy Fallon. Sin embargo, camino a "la gran manzana", el equipaje de Gibby se pierde, por lo que él le compra ropa nueva a un vago que se la vende en la calle. Los chicos aparecen en el show, pero cuando hacen su famosa rutina de Baile improvisado, a Gibby se le caen los pantalones accidentalmente frente a todos (y no estaba usando ropa interior) provocando un escándalo nacional. El público culpa a Jimmy, acusándolo de permitir desnudos en televisión, así que los chicos hacen un webshow para disculparse y aclarar las cosas. La NCC (parodia de la FCC) llama a los chicos y les dice que la multa por la falta que han cometido es de $500000, y como ellos aceptaron tomar toda la responsabilidad, deben pagar o iCarly será cancelado. Todos se enojan con Gibby, sabiendo que es imposible juntar tanto dinero y despidiéndose de su amado webshow; pero de pronto reciben otra invitación al programa de Jimmy. Cuando están al aire, Jimmy revela que le pidió a todo el continente que enviara dinero para salvar iCarly por Twitter, y logró reunir más de la cantidad necesaria en sólo un día.

Luego de ver a dos nerds consiguiendo citas con chicas hermosas diciéndoles que están en una banda, Gibby convence a Freddie de hacer lo mismo. Sam los sorprende en Licuados Locos con dos chicas, y viendo que Freddie intenta impresionar a una de ellas, decide evitar a toda costa que su plan funcione, ofreciéndose a hacerlos tocar a la noche siguiente en Licuados Locos. Freddie, preocupado por haberle hecho caso a Gibby, continúa con su plan pese a no saber tocar la guitarra eléctrica, incluso cuando Sam anuncia en el webshow la presentación de la banda, provocando que más gente vaya a verlos. A la noche siguiente, a Freddie se le ocurre fingir una pelea con Gibby para deshacer la banda frente a todo el público y evitar tener que cantar, pero a Gibby se le pasa la mano y, en un momento, golpea fuertemente a Freddie en la cara, lanzándolo desde el escenario. Sam es la única que se levanta y corre a tomarle el pulso, con una mirada de preocupación en su rostro, mientras todos observan sorprendidos y quietos. Mientras tanto, Carly le prohíbe a T-Bo que entre a su apartamento, luego de que él interrumpió una de sus citas y vino en medio de la noche, por lo que él la echa de Licuados Locos. Sin embargo, todo se arregla cuando T-Bo le apuesta a Carly que no podrá pasar toda una noche con la señora Benson, y Carly se rinde luego de tener que soportar sus locuras. Por otro lado, Spencer se rompe una pierna por patinar en la ducha y su peraPhone se queda metido dentro de su yeso.

Llega el cumpleaños de Spencer, y por iniciativa de Carly, los chicos tratan de buscarle a Spencer nuevos amigos adultos. La noche de su cumpleaños, Spencer sale a cenar con 3 amigos adultos que los chicos consiguieron, pero no los soporta porque son gente normal y sólo hablan de impuestos, películas y política. En un momento, Freddie empieza a burlarse de un mesero, quien pone algo malo en sus papas para vengarse, pero los amigos de Spencer terminan comiéndoselas y se van, debido a que Spencer se cansa de ellos y les dice que son aburridos. De pronto, una chica llamada Heather irrumpe en el restaurante, una super fan de iCarly, que tiene la misma energía, entusiasmo y personalidad infantil de Spencer. Sin embargo, Heather es la fan más loca que los chicos han conocido hasta ahora, por lo que terminan sacándola del lugar. Al final, todos le cantan a Spencer la canción «Porque es un buen compañero» y le desean feliz cumpleaños, pero antes de comer un gigantesco taco de spaghetti, juegan al combate jamaiquino con armas láser para celebrar. Mientras tanto, Gibby ayuda a un señor en el baño de hombres del restaurante y este le da una propina, pensando que el chico trabaja allí como asistente, así que Gibby ayuda a todos los hombres que van al baño para que ellos le paguen.

Al terminar un webshow de iCarly, Sam va a reencontrarse con Dana, una vieja amiga que fue recientemente liberada de la correccional. Carly quiere acompañarla, pero Sam le dice que mejor no lo haga porque Dana es muy peligrosa y no la quiere mezclar con sus amigos de la prisión. Cuando se conocen, Dana observa que Sam ha cambiado, ya que no lastima a la gente a menos que sea necesario. Carly también quiere ser una chica mala así que acepta ir con Dana a romper y destrozar cosas en una antigua casa, sin saber que Dana la considera una ñoña y la está engañando. Sam no va a ir a la fiesta de Dana y le advierte a Carly que tampoco vaya, pero Carly está empeñada en probarle a Sam que no es una niñita delicada y linda, por lo que asiste a la salvaje fiesta. Al ver lo violentos que son Dana y sus amigos, Carly se asusta tanto que llama a Freddie y Gibby para que la vayan a buscar, pero cuando ellos llegan a la casa, los tres terminan amarrados y Dana y sus amigos los torturan. Sam llega al lugar y le exige a Dana que los suelte, pero Dana no lo hace porque cree que Sam no podrá vencerlos a todos a la vez (hay más de 30 personas en la casa). Astutamente, Sam apaga las luces y golpea a toda la gente con su calceta con mantequilla y los lentes de visión nocturna de Spencer, venciéndolos a todos y rescatando a sus amigos a tiempo. Mientras tanto, Spencer se divierte con unos lentes militares de visión nocturna, que su papá mantenía guardados en el desván.

Durante un segmento de iCarly, Sam se entera de que su madre, Pam Puckett, está encarcelada en Las Vegas y la única forma de sacarla es pagando la fianza de $2.500. Spencer le pide a Calceto su VR y lleva a los chicos en un viaje por carretera hacia la Ciudad del Pecado, donde tienen que empeñar algunas de sus cosas más preciadas para obtener dinero en una tienda de empeño, cuyos dueños resultan ser los muchachos del reality show El Precio de la Historia de The History Channel. Gracias a una botella de Wahoo Punch de la que bebió la primera dama de los Estados Unidos, los chicos logran reunir el dinero necesario y van a liberar a Pam, pero se dan cuenta que dejaron todo el dinero en la bolsa de Gibby. Cuando regresan, descubren que a Gibby le robaron todo el dinero, pero de pronto aparece un turista dispuesto a comprar la cabeza falsa de Gibby por 10 mil dólares. Al principio Gibby se niega a venderla, pero Sam lo desmaya, toman el dinero y suben al VR para ir a liberar a la mamá de Sam; pero descubren que Spencer no está ahí para llevarlos, sino que está cantando en la ducha.

Sam descubre que su laptop ha desaparecido, y no puede perderla porque toda su vida está en esa laptop (según dice) así que le da a Freddie el número de serie (que había anotado en un malvavisco) para que él localize la cámara web y la active. Así, descubren a una anciana en frente de la cámara, y luego de observarla durante 11 horas para ver dónde vive, corren a su casa a recuperar la laptop. Pero al llegar, se dan cuenta que Sam les dio mal el número de serie, por lo que ahora es imposible recuperar la laptop. Al regresar al apartamento de Carly, Sam encuentra su laptop dentro de una caja de pizza que había guardado en el refrigerador, pero cuando sus amigos la ven con la caja y le preguntan qué había en ella que era tan importante, Sam huye sin darles respuesta. Mientras tanto, Spencer encuentra una caja de cupones que juntó por años para poder entrar a su tienda de videojuegos favorita, pero ya no valen nada porque ahora los canjes se hacen con puntos electrónicos. Los adultos no pueden competir, así que Spencer empieza a cuidar de Guppy, el hermano menor de Gibby, y pasa con él un día entero en la tienda hasta que logra ganar los mil puntos necesarios.

Este es el último episodio de iCarly, una película para televisión dividida en dos partes. En el final de la serie, Carly se pone triste al descubrir que su padre, el coronel Shay, no podrá regresar a Seattle para ir con ella al baile de padres e hijas de la fuerza aérea, un baile al que habían asistido cuando Carly era una niña. Spencer se ofrece a llevarla, pero antes se pone a arreglar una motocicleta para el primo de Calceto con ayuda de Sam, ya que ella siempre soñó con subirse a una Sterling 1964 porque es la mejor moto del mundo. Cuando la están reparando, Lewbert estornuda sobre Spencer contagiándolo de fiebre, por lo que no puede acompañar a su hermana al baile. Mientras tanto, Gibby va al centro comercial para hacer una réplica de su cabeza (porque la perdió en las Vegas) pero se queda atorado en la máquina, así que Benny (el vendedor) le regala su comadreja para compensarlo. Freddie lo acompaña para comprar una funda para su nuevo celular, un Samsung Gemini Maxpad que su mamá le compró, y del que todos se burlan por su tamaño gigantesco. Sam llama a Freddie y Gibby para decirles lo que ha pasado y ellos se ofrecen a ir con Carly al baile para animarla. Pero Carly, que antes estaba entusiasmada por arreglarse y ponerse bonita para el baile, queda devastada al enterarse y no quiere ir con nadie, llorando de tristeza y amargura porque no irá al último baile de padres e hijas y nunca más volverá a ver a su papá. Pero entonces, el Coronel Steven Shay aparece en la puerta de la casa, para felicidad y sorpresa de todos. Carly corre a sus brazos diciéndole cuánto lo ha extrañado todo este tiempo; Steven abraza a su hijo Spencer y saluda a Sam, Freddie y Gibby (a quien recién conoce). Luego, lleva a Carly al baile, tras lo cual los Shay arman una fiesta en el apartamento. Sin embargo, luego del baile, el coronel Shay le confiesa a su hija que sólo ha vuelto a casa por esa noche, pues debe partir a su base en Italia inmediatamente. Carly entristece pues esperaba pasar tiempo con su papá, así que el coronel ofrece llevarla a vivir con él, pues allá podrá ser feliz con su padre recuperando el tiempo perdido, y seguir estudiando en la escuela. Pese a que Spencer y todos le aconsejan que se marche con su padre, Carly se siente triste por tener que abandonar para siempre a sus mejores amigos, dejar a su hermano y la vida feliz que hasta ese momento había tenido; pero el coronel Shay le recuerda que hay chicos lindos en Italia, tras lo cual Carly acepta entusiasmada. Así, los chicos hacen el webshow iCarly por última vez, con el coronel Shay como invitado especial, agradeciendo a todos los fans por el amor y el apoyo que les han dado todos estos años, y prometiendo regresar algún día. Al despedirse, Carly le agradece a Spencer por cuidarla, protegerla y hacerla reír todos estos años, y por enseñarle que ser un adulto no significa que uno tenga que dejar de ser divertido o creativo como él. Unos minutos antes de partir, en el estudio de iCarly, Carly va a despedirse de Freddie (quien estaba sacando todas sus cosas del estudio) y al final le da un inesperado beso. Freddie queda bastante sorprendido e impactado y llega a abrazar a Carly durante el beso, y cuando ambos se separan y salen del estudio, Freddie alza los brazos. Esta acción nunca es explicada, pero el creador de la serie aclaró que la escena no tiene un significado romántico,32 no sólo por el hecho de que Carly no había mostrado algún interés por Freddie desde Te Salvé La Vida, sino también porque al inicio del episodio, Freddie le había preguntado a Sam si quería volver a ser su pareja (aunque nunca llegó a terminar la frase) dejando abiertas las posibilidades de un futuro para los personajes. Entre lágrimas y lamentos, Carly se despide de todos y Sam se ofrece a acompañarla hasta la entrada del edificio. En el elevador, Sam le regala a Carly su control remoto como signo de su amistad para que la alegre en todo momento (sin saber que Carly le había robado un beso a Freddie) y ambas se abrazan llorando, diciéndose adiós. Carly toma el avión que la alejará de sus amigos, y comienza a ver vídeos de episodios pasados de iCarly, al mismo tiempo que los chicos recuerdan todos los momentos felices que pasaron durante los últimos 5 años, creciendo juntos y compartiendo sus experiencias con el público. Al final, aparece Sam en la motocicleta, que Spencer le regaló por ser una gran amiga y tener un gran corazón. La noche cae sobre Seattle, el semáforo cambia a verde y Sam avanza, rumbo a una nueva vida. A la distancia, viéndola partir, Freddie, con un tono melancólico en la voz, concluye el episodio de la misma manera que solía concluir siempre el webshow iCarly, con unas palabras que ahora son mucho más reales que nunca: «Y estamos... fuera».