Borges y Diosito pactan un nuevo negocio: Malcom les venderá droga y los Borges van a tejer una red de distribución en los penales. Cristian, hijo de un importante empresario ingresa a San Onofre.

Mucha más droga llega a San Onofre. Fiorito, un joven de la Sub 21, roba droga del laboratorio. Cristian recibe una visita de Luna, que ha entrado con una identidad falsa.

Cristian consigue paco a través del guardia Ramos, quien a su vez se lo pide a la Sub 21. El plan de César de hacer adicto a Cristian para socavar el poder de los Borges está funcionando.

Diosito quiere vengarse de Marquitos por haber apuñalado a Cristian. Mientras, Borges celebra que el negocio marcha mejor que nunca, y hasta le deja tomar a Cristian una línea de coca.

El clima sigue tenso entre Borges y Diosito. En un principio se tratan con respeto, hasta que Diosito le pide que lo ayude a averiguar quién mató a Mecha y a vengarse.

Los Borges hacen un acuerdo con Pardo, el padre de Cristian, pero Bruni y César intentarán evitarlo. Diosito sigue en busca de la verdad e interroga a Karina sobre la muerte de Mecha.

Estela se presenta como interventora de San Onofre frente a los internos. Borges y su banda desmantelan el laboratorio, preparándose para la salida del Penal pero Lunati tiene otros planes para ellos.

Bruni y Pantera junto con la Sub 21 llevan a Diosito y Borges al patio del árbol donde los espera un ataúd y una fosa. La revuelta en San Onofre traerá muchos cambios al penal.