Unos amigos de la infancia se enfrentan a una conspiración entre la política del estado de Texas y el crimen organizado cuando se reúnen para vengar su duro tratamiento en un centro de menores hace veinticinco años.

Cuando Jackson ayuda a Gil y Shawn, él es consciente de que son objeto de una investigación por asesinato.

Durante una visita sorpresa de un viejo guardia de Quitman, Gil decide tomarse la justicia por su mano.

Después de descubrir la terrible verdad sobre lo que pasó hace años con los chicos en Quitman, Jessie decide involucrarse en secreto de voluntaria en la campaña de Ray Carroll, el ex vigilante corrupto de Quitman. Mientras tanto, un secreto impactante sobre Det. Winters se revela.

Jackson, Gil y Shawn regresan a Quitman en busca de respuestas sobre la desaparición de un ex preso.

Jackson busca poner fin a las transacciones ilegales Quitman, Jessie viaja con Carroll a una recaudación de fondos y Shawn adquiere la ayuda de matones que quieren Dooley muerto.

Jessie y Jackson van en busca de pistas en el rancho de caza de Ray Carroll y se sorprendieron al encontrarlo teniendo una misteriosa reunión. Shawn se encuentra en el medio de una situación cargada de racismo. Mientras tanto, Gil se va de juerga salvaje.

Gil se enfrenta a las imágenes que encuentran en el rancho. Decidido a llevar el asunto en persona, Jackson realiza una compra que podría ser mortal. Terry decide que está listo para ser libre, pero pronto se da cuenta que no será tan sencillo. Mientras tanto, el Det. Liz Winters hace un descubrimiento que podría acabar con Gil de nuevo en la cárcel.

Jackson llega a un acuerdo con el Det. Winters, formando una alianza imposible. Gil se prepara para la última venganza, pero esta le podría costar todo. Mientras tanto, los amigos hacen un descubrimiento que podría acabar con todo de una vez.

El FBI pega una visita sorpresa a Carroll; Jessie y Gil tienen un plan para exponer a Carroll mientras Mariana guarda un secreto que podría cambiar la vida de Jackson para siempre.