Los Sonoyama siempre quisieron tener un hijo, así que ya siendo muy mayores, deciden que es el momento de adoptar uno. Cuando llegan al orfanato buscando elegir al nuevo miembro de su familia conocen a un pequeño que enseguida les llega al corazón: Hitori. Lo que no saben es que este niño tiene cierto oscuro secreto.

Los dos hermanos sospechan que sus nuevos padres preparan algo turbio y que la fiesta de bienvenida que están armando para Solo podría ser el momento en el que deban defenderse. Y no están dispuestos a quedarse sin hacer nada.

Migi y Dali siguen con su plan de vengar a su madre, pero la única pista que tienen es una misteriosa habitación con unas peculiares paredes, así que necesitan poder entrar en las casas ajenas sin que nadie sospeche.

Hitori comienza las clases, así que Migi y Dali se preparan para acercarse a quien les interesa, aunque parece que van a tener que estudiar.

Migi y Dali visitan la casa de los Ichijou, donde buscarán la habitación con el papel de cachemira y que sospechan que se encuentra allí.