De regreso a casa tras un largo viaje de negocios, Peyami cruza miradas con Esvet en una fiesta de bienvenida y Dimitri hace un anuncio sorprendente.

Peyami afronta lo inevitable y se despide de Esvet con tristeza. Dimitri se emborracha y humilla a su padre.

Gracias al ingenioso plan de sus padres, Peyami gana algo de tiempo para pensar en el próximo paso. Dimitri sucumbe a la paranoia y acusa a Ari de manipularlo.

Esvet y Peyami consiguen pasar tiempo juntos y toman una decisión, pero Dimitri empieza a sospechar cuando los llama por teléfono y ninguno de los dos contesta.

El viaje a Estados Unidos se acerca mientras Peyami intenta decirle la verdad a Dimitri, que está cada vez más nervioso. Esvet no soporta más la situación.

Ari llega al rancho, donde mantiene un encuentro muy tenso con su hijo. Más tarde, Peyami ayuda a encubrir las mentiras de Dimitri.

Peyami y Esvet se reúnen con Dimitri y se encuentran con una escena perturbadora. Los dos hombres rememoran su infancia hasta que ocurre un desastre.

Mientras Peyami intenta encontrarle sentido a lo ocurrido, un mensaje misterioso lo conduce a un lugar de su juventud. Esvet se entera de la verdad sobre su familia.