Cuando Giovanna oye un comentario de su padre en el que la compara con su distanciada hermana, la joven va hasta una zona conflictiva de Nápoles para conocer a su tía.

Giovanna acompaña a Vittoria a la tumba de Enzo y descubre por qué dejaron de hablarse sus parientes. Una conversación sobre la pasión despierta algo en Giovanna.

Las amigas de Giovanna chocan con Vittoria en una visita a los suburbios. La pulsera que Vittoria le regaló a Giovanna cuando era un bebé aparece en un lugar inesperado.

La revelación de un secreto divide a dos familias. Giovanna suspende en la escuela y tiene su primera experiencia sexual. Vittoria exige que le devuelvan su pulsera.

El interés de Giovanna por un joven ideólogo cristiano irrita tanto a su sofisticado padre como a Vittoria, que desconfía de las intenciones de la adolescente.

Durante un viaje a Milán para visitar a Roberto, Giovanna se debate entre la idea de ser considerada la igual del ideólogo o convertirse en algo más.