Una fotógrafa interesada en espíritus y fantasmas visita la extrañísima y espeluznante casa donde viven los seis hermanos Hikizuri.

Goro vuelve al túnel en el que vio entrar a su madre. Un camión de helados conducido por un joven encantador llega al barrio.

Después del aparente suicidio de una famosa cantante, empiezan a registrarse numerosos avistamientos de su gigante y grotesca cabeza flotando en el cielo.

Koichi no puede estudiar porque su hermano menor Soichi no para de hacer ruido. Yuji, atormentado por sus sueños, le pide a su amiga Mari que lo mantenga despierto.

Oshikiri oye pasos extraños en la casa en la que vive solo. Chiemi se despierta y encuentra una rata atrapada en su larga melena negra.

Un año después de alquilarle su casa al señor Rogi, Akasaka encuentra moho por todas partes. Goro, el marido de Koko, está obsesionado con su biblioteca.

Tras atropellar a una chica con su coche, Tsuyoshi y su hermana Kaoru descubren que la carretera por la que circulan está bloqueada por infinidad de lápidas.

Tras perder la mitad de la cara en un accidente, Reimi descubre que su yo más joven aún existe en su interior. Una inquietante criatura marina aparece en una playa.

Tomie, una amenazadora estudiante nueva, se enfada porque una chica llamada Tsukiko ha estado sacando y vendiendo fotos de los chicos más populares del colegio.

Dos amigas se pierden en la montaña y se topan con una comunidad de monjes ascéticos. Kuriko termina acosando a un niño pequeño con el que había estado jugando.

Un joven se muda a una pensión que está al lado de un callejón cerrado por un muro. Encuentran decapitado a un profesor de arte famoso por sus esculturas sin cabeza.

Una misteriosa mujer acepta un empleo como asistente de una chica histérica incapaz de tomar decisiones por sí misma. La familia de Soichi adopta un gato.